LOS AMANTES ETERNOS DESDE LAS ESTRELLAS
Las Almas Gemelas, los amantes eternos que desde las estrellas vienen de la mano para cumplir juntas su misión en la Tierra.
Las Almas
Gemelas son aquellos que se buscan incansablemente, vida tras vida y un
día, por fin, se encuentran para poder terminar los pasos hacia la
unidad juntos.
¿Dónde
está todo aquel esfuerzo, de tantas vidas, vidas vacías sin encontrarse?
¿Dónde queda esa fuerza, ese aliento y sed de unión sagrada? Porque
ahora, en este tiempo, muchos se empiezan a reconocer, y ya han olvidado
todo su camino. Olvidaron que se buscaron, que se enfrentaron uno al
otro, y muchas veces muy violentamente, se rechazaron y se olvidaron. Y
cuántas veces no lograron amarse ni siquiera en secreto cuando sus
corazones por fin se enlazaban en una danza eterna de pasión. Y no
lograron verse, no lograron algunas veces ni si quiera tocarse.
Ellos lo han olvidado.
Hoy se
encuentran muchos amantes antiguos ajenos a todo ese tiempo buscándose.
Pero dicen, escuché una vez, que cuando los amantes se buscan, cuando
los caminos ya están cerca, pueden escuchar el uno al otro el pulso, los
pasos, la respiración incluso. Pueden escuchar sus mentes en silencio. Y
cuando por fin se da ese encuentro de amor, nada casual, un encuentro
único en la vida, entonces se abren todas las puertas al conocimiento
divino.
Ellos
ahora, aun separados, no saben que se verán pronto. Ni siquiera lo
esperan. Creen que puede ser desdicha su soledad, han olvidado que se
encontrarían. Pero el tiempo pasa rápido y su promesa de unión sagrada
sigue en pie.
¿Por qué
se encuentran en este tiempo las almas gemelas? ¿Por qué ahora por fin
están preparadas y durante tantas vidas con tanta evolución no lo
estuvieron?
Dicen,
aquellos que cultivan la tierra desde tiempos ancestrales, aquellos que
siembran el amor en el planeta, dicen que los hombres y las mujeres son
parte de lo mismo, que hubo una sola semilla que se unió en amor. Dicen
que esa semilla era muy grande, de una energía muy sutil para esta
gravedad y que tuvo que separarse. Ellos lo saben porque sus semillas
siempre están partidas por la mitad, como si les hubiesen arrancado una
parte de su contenido, una parte esencial, pero lo callan para que la
tierra no se entristezca por esta separación.
Ellos
hablan que esta gran semilla de luz se dividió en dos partes y de esas
dos partes surgió un hombre y una mujer. Al principio cabalgaron juntos
por la tierra, eran amantes, padres, sabios. Ellos se buscaban y en cada
vida, muy rápidamente se encontraban. Pero ocurrió una desgracia, la
dualidad entró en su mente y en una última división planetaria, ellos se
olvidaron durante cientos y miles de vidas el uno del otro. Afanados
por encontrarse se buscaban sin saber qué buscaban, sintiéndose vacíos
el uno sin el otro. A veces se hallaban pero no reconocían el amor,
otras veces su ego les traicionaba y se maltrataban, llegaban incluso a
matarse el uno al otro, había un gran rencor. Otras veces la pasión era
tan fiera que les vencía y no les permitía vivir un amor sagrado. Y así
se fueron separando más y más.
Ellos saben que se encontrarán de nuevo desde el corazón, pero aquí, en la Tierra, lo han olvidado.
Una vez se
encuentran en esta reencarnación, y si están listos, darán juntos los
cuatro pasos finales hasta la unión más sagrada de todos los tiempos. No
importa el tiempo que pasen físicamente juntos, sus energías tenderán a
convertirse en una sola. Se complementarán estén vivos o no, porque
este es el tiempo que ahora vivimos, un tiempo de reunificar nuestras
partes dormidas, perdidas, olvidadas, incluso la parte más importante
del alma gemela.
Ellos empezarán a caminar de la mano y vivirán su primer gran desafío: La muerte o separación.
Este
desafío puede durar horas, días, años incluso. Es la superación de la
mayor prueba de todos los tiempos de la dualidad, la impermanencia.
Cuando se separen sentirán vacío, miedo, angustia, sentirán que se
partió su vida por la mitad, y si superan su desilusión, su ira y su
rabia, se volverán a encontrar. Ocurre de aquellas personas que no
necesitan vivir esta prueba porque muchas otras vidas ya la vivieron,
pero también ocurre de aquellas personas que no logran superarla y una y
otra vez se les vuelve a repetir.
La
separación de los amantes antes de sentir que su amor ha trascendido a
un plano superior es algo necesario y puede superarse cuando uno se
encuentra con el amado desde el alma y no desde la razón, desde antes
incluso de encontrarse. En esos casos no será necesaria la separación
física.
El segundo
paso que superarán juntos es el de un amor sincero. Porque, ¿cuántas
personas realmente sabemos amar? Todos dicen que aman con todo su ser,
¿pero realmente es así? ¿Realmente es un amor incondicional vivido desde
el respeto? Esta prueba superará los apegos, los miedos a que la otra
persona no es como deseábamos, el rencor a la soledad y el miedo que
hemos vivido en tiempos difíciles. También nos ayudará a vernos en el
otro, a ver que la otra persona no es más que nosotros mismos. ¿Dónde
nace y crece el amor de los amantes eternos? El ser que habita en cada
uno de nosotros es eterno, no se agarra a lo temporal, cuando creemos
vivir el amor desde la irrealidad de la mente siempre estaremos
agarrados a lo temporal, y esto fallará, se derrumbará. Habrá cambios
inesperados para que dejemos de una vez por todas de agarrarnos tan
firmemente a todo lo que no tiene cabida en un amor puro y sagrado. Así
desaparecerá la necesidad de controlar, de poseer e incluso de ser mejor
que la otra persona. Desaparece la necesidad de pedir respeto y
reconocimiento. Entonces nace una amistad profunda, puede que algunos
estén preparados para vivir esta experiencia, pero la mayoría, hoy en
día, no lo estamos, y debemos superar esta prueba que puede durar de
unos meses hasta años, incluso vidas. Donde la otra persona se convierte
en nuestro peor enemigo o nuestra sombra más fiera para enseñarnos a
amarnos y respetarnos primero a nosotros mismos.
Muchos
eligen vivir esta experiencia con otras parejas antes de encontrar a su
alma gemela para limpiar el camino en este fabuloso encuentro, pero
siempre habrá matices, detalles a superar en el último momento.
Tras estas
dos duras pruebas, las almas amantes deben aprender a mirarse uno
dentro del otro. Nosotros escondemos en nuestro interior toda la verdad
que no queremos que salga a la luz. Los amantes eternos, las almas
gemelas, desde siempre son aquellas que con una mirada pura saben
mirarse la una a la otra, sin esconder nada, sin esperar nada, solo
siendo, viviendo el amor. ¿Estás preparado para verte a ti mismo en el
interior de la otra persona? ¿Ver tu vivencia única y egóica como una
vivencia general y pública? Creemos que hemos sufrido, creemos que
nuestras heridas son mayores, que tenemos razones para sufrir, pero
cuando alguien nos mira con tanto amor al interior de nosotros mismos,
esa máscara de víctima ha de caerse y solo queda sinceridad, honestidad,
lealtad a nuestro ser, valor, sacrificio.
Mirarse
dentro del otro significa comprender que somos uno con el otro. Cuando
los amantes están preparados para vivir esta prueba, cuando la han
superado o la están superando, si se encuentran entonces las almas
gemelas, se reconocerán al instante porque no guardarán secretos. Será
maravilloso descubrirse y vivirán respeto por las experiencias del otro y
las propias, vivirán un auténtico amor hacia la humanidad del compañero
de misión. Este acto de amor y entrega es el encuentro con uno mismo.
Puede
durar vidas enteras en las que nos avergonzamos de lo que hemos sufrido,
pero también es una experiencia maravillosa cuando alguien se derrumba
ante el otro, derrumba sus muros y se deja amar, guiar, acariciar por la
luz de la mirada exterior. ¿No sería maravilloso que todas las personas
en el planeta fuesen así?
Y
finalmente, antes de poder vivir un amor eterno pleno en la misma vida,
las almas gemelas deben recorrer un último paso. Tal vez el más duro y
donde la mayoría fracasan. Ellas por separado, cada uno de nosotros,
debe completar una misión. Y no es fácil comprender que es prioritario
en cada uno de nosotros completar esa misión y respetar el papel del
otro en el planeta.
Dejarlo
todo por amor no es el camino adecuado, sino apoyarse en el amor
incondicional tan sagrado que se nos presenta para impulsarnos a
nuestras metas más importantes. Crecer, iluminarse, despertar la
conciencia, todo ello puede ser posible siempre que comprendamos que hay
una prioridad y es el amor propio, el respeto y la lealtad a nuestra
misión de vida, por encima del amor de las almas gemelas.
Muchas
parejas eternas no comprenden ésto y por ello no pueden reunirse. Ellas
gritan al cielo pidiendo el amor eterno, pero lamentablemente su alma es
consciente que lo dejarían todo y se perderían por ese amor, apartarían
su misión personal en el planeta. ¿Y por qué ocurre esto? ¿Por qué no
logramos complementarnos y ayudarnos a continuar?
Muchas
almas están cansadas de continuar, solo buscan un descanso o una forma
de apartarse del camino. Un escape. Y esa no es la realidad de las almas
gemelas. Si te encuentras en este punto, es normal que no encuentres el
sagrado amor aún. Deberás esperar al momento adecuado.
Pero si
has encontrado a tu amor verdadero, al alma gemela, si se ha
solidificado la relación superando todas las pruebas, entonces toca
vivir la más importante de todas las pruebas, el crecimiento personal
constante, el desarrollo interior para la superación personal. Y para
eso habrá que apartarse a veces de la relación otras veces apoyarse en
ella, pero aprender a mirar hacia adelante y avanzar en el camino una
vez más.
Si se
encuentran las almas gemelas y no están preparadas deberán vivir estas
pruebas juntas, pero si están preparadas, entonces el encuentro será
mágico, maravilloso, ellas se ayudarán en el crecimiento de cada uno y
en la misión de luz. Será una energía extra que cada día de su vida les
ayudará a crecer y superarse.
Y aquellos
que creen estar con el alma gemela pero tienen dudas, aquellos que no
saben mirar a los ojos del amado y encontrarse a sí mismos dentro,
entonces es que aun no han logrado superar estas pruebas en una relación
común y aún no podrán encontrar a la verdadera alma gemela. Aún les
tocará esperar.
Todo el
tiempo del mundo es poco cuando sabes que al final vas a descubrir el
amor de tu parte perdida. Del tesoro de amor de cada uno. Todo el tiempo
y todo el valor en la vida no es derrochado, sino que es un avance para
llegar hasta ella o él. Y ¿dónde estará? Buscándonos o esperándonos.
Siempre fue así. En secreto, en su corazón, siempre hay un amor infinito
hacia el otro. El recuerdo sigue vivo en su interior.
Con Amor, Armonía Luz y Bendiciones!!!
In Lak Ech
Uuk Men Luum-Ka Manik Balam
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